Definitivamente Isaac se ha instalado en la desidia, y ha pensado que la mejor manera de olvidar es volver a su estado más primigenio; dejarse arropar por su gran amigo Prudencio y esperar a que el tiempo pase y con él cicatricen las heridas. Sin embargo, el destino le vuelve a atropellar.
Un jueves cualquiera de un mes de octubre a eso de las dos de la mañana, mientras dormita sentado en una butaca de plástico, contemplando cómo su ropa gira penitente en el tambor de una lavadora de autoservicio, aparece un hombre desesperado que pretende contratarle. Ha dado con Isaac después de seguirle desde su apartamento, y lo ha hecho a esas horas de la madrugada porque no se atreve a salir antes de casa.
El tipo es muy extraño y el caso que le propone parece una broma de mal gusto. Alguien le ha robado una triste figurita de su salón, un objeto sin valor aparente. Está completamente asustado y necesita encontrarla, porque sin ella, su vida corre un grave peligro. Justo lo mismo que ocurrirá con la de Isaac en cuanto acepte el trabajo y se ponga manos a la obra.
Y un jueves, pero no cualquiera del mes de noviembre, exactamente el día 11, a las 19h, Francisco Ajates, autor de Caviar para las ratas, presentará éste, su último libro, en el espacio cultural de nuestra librería.