La proposición no de ley de Podemos (que por su naturaleza no es de obligado cumplimiento) solicita al Ejecutivo regional llevar a cabo una campaña comunicativa para «prestigiar las librerías y reconocerlas como puntos de referencia cultural, con el fin de atraer público».
Entre los puntos, destaca la posibilidad de estudiar incentivos económicos, como exenciones fiscales en el pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) o en el de transmisiones para traspaso con continuidad en actividades libreras, así como «créditos financieros con plazos e intereses preferentes» destinados a la modernización de espacios o a mejoras tecnológicas, entre otros asuntos.
El texto insta a brindar apoyo institucional y económico a la celebración de las citas más destacadas, como el Día del Libro y la Noche de los Libros.
Asimismo, pide un plan de formación reglada del oficio «que combine estrategias de venta, contabilidad, uso de las TIC, técnicas de márketing y comunicación», y otro plan de formación permanente «que permita el reciclaje de los actuales libreros y trabajadores de librerías».
También sugiera la puesta en marcha de una mesa de trabajo con representantes del sector, de la Asamblea de Madrid y de la administración autonómica «sobre el uso, los precios y la comercialización de los libros de texto en los centros públicos y concertados».
La diputada de Podemos Jazmín Beirak, que ha defendido esta iniciativa, ha denunciado el «estrangulamiento» del sector de las librerías en la Comunidad de Madrid, donde asegura que las ventas de libros descendieron un 40 % entre 2008 y 2014.
Desde Ciudadanos, la diputada Esther Ruiz ha coincidido en que «son tiempos difíciles para las librerías», por lo que ha urgido a «poner medidas para contribuir a su supervivencia».
La parlamentaria socialista Ana García D’Atri ha apoyado la propuesta, aunque se ha preguntado cómo se podrá mejorar el apoyo a las librerías sin una dotación presupuestaria, tal y como sugería el PSOE-M en una enmienda que ha sido rechazada.
Por su parte, la diputada del PP Isabel Gema González ha resaltado que la Oficina de cultura y turismo de la Comunidad de Madrid mantiene una «estrecha relación con el sector del libro» y ha visto con buenos ojos los incentivos económicos, aunque ha indicado que algunas medidas contempladas en la proposición «dependen del Ayuntamiento» de la capital.
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